LAS ALMAS QUE VAGAN POR MI CEMENTERIO
lunes, 31 de mayo de 2010
EL CUENTO DEL SAUCE.
Que maravilla de paseo!. Decia aquella chica a su amado.
Una tarde maravillosa, los pajaros alegremente revolotean, las flores nos invaden con sus aromas.
El sonido del agua que baja alegremente desde las montañas, nos invita a refrescarnos y sentarnos en sus orillas.
La joven muchacha se agacho, y con sus manos cogio un poco de agua y se la llevo a los labios. No hubo terminado de beber cuando noto como el agua que bajaba por su garganta cantaba una melodia que parecia transportarla siglos atras.
El mismo lugar pero todo habia cambiado, gente, ropa, era como otro mundo, como si el tiempo hubiese dado marcha atras.
Miro a su alrededor y su joven amado habia desaparecido.
En su lugar, parecia como si estuviera viviendo una pelicula.
Un joven caminaba solo en una lluviosa tarde de otoño, cuando se paro en la orilla de aquel rio.
De las aguas salio una preciosa mujer vestida con una tunica casi transparente.
Los jovenes parecian discutir cuando una tercera persona entro en escena.
Se trataba de otra joven esta era humana, y se acerco al muchacho que la abrazo y la beso.
La ninfa de las aguas se sumergio llorando y al segundo una enorme serpiente con el rostro de la joven emergio de las cristalinas aguas tiñendolas de un negro casi impenetrable.
Una maldicion callo sobre los jovenes amantes.
Al poco tiempo ella murio.
El muchacho volvio al lugar donde se encontraba con la ninfa y la llamo.
Una hermosa dama salio de las aguas, mientras el joven lloraba y la pedia que le devolviera a su amante, a lo que la dama del rio le respondio que no.
Tanto lloro el joven que la arena que habia a su alrededor se convirtio en barro, dejandole clavado en la tierra.
El padre de la ninfa emergio de las profundas aguas y en una extraña lengua pronuncio unas palabras.
El cuerpo del joven comenzo a convertirse en el arrugado tronco de un arbol, un arbol lleno de dolor y sufrimiento, un arbol que no para de llorar en todas las orillas de los rios.
Un arbol bautizado como sauce lloron.
El viento desperto a la joven del sueño. Agarro al joven y se marcho mirando aquel viejo sauce.
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Que cuento tan precioso, a mi me encantan los sauces llorones.
ResponderEliminarSaludos
Hola Eluge! Aquí estoy de nuevo para leer tus historias. Quería darte las gracias por felicitarme en mi cumple.
ResponderEliminarNos vemos pronto!!
me emocionado y to.. precioso cuento.. un beso xao..
ResponderEliminarMe ha gusatdo mucho, esa atmósfera....te felicito.
ResponderEliminarBesos