LAS ALMAS QUE VAGAN POR MI CEMENTERIO

martes, 17 de julio de 2012

VACIO.

Cae la tarde solitario como cualquier otro dia.
Cae la tormenta en tus ojos, bañados de amargura.
Caemos y miramos hacia arriba, hacia la luz que va desapareciendo poco a poco.
Sombra de muerte que nos acosa, que se nos quiere tragar.
Envueltos en su manto oscuro viajamos  al sitio de nuestra partida.
Viajamos a la tenue luz de una vela que alarga nuestra sombra.
Alarga nuestra muerte y con ella nuestro dolor.
Sentimos el vacio bajo nuestros pies y nos dejamos caer cogido de la mano.

2 comentarios:

  1. Quizás no hay que dejarse caer…quizás necesitamos demasiado de esa oscuridad, de ese vacío, olvidándonos que solo hemos de alzar esa mano hacia ese pequeñísimo alo de luz que creemos perder, y salir a la intemperie a coger aire de nuevo…
    Desde esa parte menos iluminada de mi camino, me identifico muchas veces con tus palabras…
    En cualquier caso, siempre, bellas palabras…

    Un placer visitarte ;-)

    Bsazo!

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  2. Dejarse caer...
    Atando en el momento del intento,
    Las venas entre cruzadas,
    A la voz que en el camino,nos acompaña,
    Nuestros labios callan,
    Los sentidos revientan de emoción,
    Dejarse caer...
    Y con esta acción sentir...
    Que quizá se vuelve a nacer.
    Tienes un espacio realmente agradable.
    Un Saludo muy Cordial.

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DIME QUE TE A PARECIDO LA VISITA A MI CEMENTERIO...