Se acababan de mudar a aquella vieja casa en las afueras del pueblo.
Llevaba años desabitada debido a una negra leyenda.
Los nuevos inquilinos una pareja joven con una niña de unos 5 o 6 años, no creían en esos cuentos de brujas, y la casa les pareció una pasada para el precio tan bajo que tenia.
Los días pasaban rellenando los meses del calendario y antes de que llevasen el primer año unos golpes empezaban a sonar en la habitación de la niña.
POM, POM ,POM...!!!.
La pequeña se despertó sobresaltada llamando a su mama.
La madre fue a consolarala y se durmió otra vez.
Así fue pasando el tiempo y todas las noches sonaban los golpes.
Pero una noche fue diferente.
Acababan de cenar los padres mientras la pequeña se acababa de dormir. Cuando los golpes dejaron paso a unos gritos de terror.
La madre subió corriendo y abrió la puerta. Se encontró a a la niña apollada en la pared con su osito apretado contra su pecho.
Nada mas ver a su madre se abalanzo sobre ella.
En el quicio de la puerta una extraña vieja con una macabra sonrisa miraba la escena.
Apoyada en su bastón, se puso a andar en dirección a la cama de la niña.
Se sentó en un taburete de la habitación mientras la pequeña no paraba de gritar.
La madre no podía verla, pero de pronto un olor nauseabundo impregno la habitación.
La puerta se cerro de golpe y la vieja comenzo a acariciar los pies de la niña que se retorcía en los brazos de su madre.
Dame el muñeco. dijo la vieja.
La niña lo soltó, entre los gritos de la madre, que escucho la voz de la vieja bruja.
El padre golpeaba la puerta sin poder abrirla. todo eran gritos y mucho miedo.
De repente la puerta se abrió, mientras el padre pasaba al interior de la habitación.
La vieja salia arrastrando el osito y cantando una canción.
¡Je,je...!
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