LAS ALMAS QUE VAGAN POR MI CEMENTERIO

sábado, 19 de noviembre de 2011

MI ALMA. "LA CALMA".

En algún lugar de mis recuerdos estoy perdido.
Perdido en una oscuridad que no me pertenece, que no la pedí.
Una oscuridad sedienta de dolor, de almas vacías, muertas.
Perdido en la oscuridad de los sueños, de las pesadillas que atormentan.
Atormentan mi espíritu tratando de desintegrar su fortaleza.
Atormentan mis recuerdos.
Recuerdos guardados en el cajón de la memoria.
Donde se guardan las sonrisas y la calma.
Calma que llega de un extraño lugar, en un momento no buscado.
Calma que trae un momento de alegría al lugar donde me encuentro.
Al lugar que llamamos vida, una vida que habitamos sin saber muy bien como.
Una calma que viene después de la tormenta, de la tempestad.
Una tempestad de sentimientos y locura desatada.
Una calma muerta, sin aire.
Como el descanso en el cementerio de las almas perdidas.
Cementerio en construccion.
Gris como una mañana de tormenta, como un nubarrón en el azul del cielo.
Un azul tan limpio que nos devuelve a la vida.
Como el azul del mar, como el murmullo de las olas, como escuchar a traves de una caracola.
Caracolas mágicas, que traen lo que anhelamos.
Caracolas que nos traen las olas de un mar en calma.

jueves, 17 de noviembre de 2011

MI ALMA. "LA TRISTEZA".

Tumbado, perdido en el silencio de la noche.
En la tenue luz de los recuerdos, de las palabras dormidas.
Al abrigo de una vela que se consume por el fuego, por las llamas.
Llamas como las que arden dentro de mi alma.
Llamas que luchan por quemar recuerdos, por abrirse camino entre la locura, entre la sombra.
La sombra oscura y silenciosa que hunde sus garras en el alma.
En un alma herida, arracando cada pedazo, desgarrando la alegría.
Alegría pasajera como un momento efímero.
Como efímera es la vida.
La vida que se mezcla con los días llenos nostalgia.
Con las noches llenas de nuevas esperanzas.
Pidiendo permiso para pasar, rompiendo la puerta que la mantiene encerrada.
Encerrada en algún oscuro lugar, donde la alegría se niega a entrar.
Donde un resquicio de luz nos abre las puertas del paraíso.
Un paraíso un poco lejano, olvidado entre toneladas de polvo en algún armario.
Nos toca desempolvar el fondo del alma, aunque duela.
Aunque nos queme como la llama de la vela.
Como la llama de la vida.
Una vida que volverá a resurgir, saliendo de su escondite.
De su lugar seguro, rompiendo las cadenas del miedo que lo atan a las sombras de la noche.

 

sábado, 12 de noviembre de 2011

ALGO DIFERENTE.

Dejo volar los sueños que revolotean perdidos en mi cabeza.
Los busco y los dejo salir, libres.
Tan libres que son capaces de coger cualquier forma.
Tan libres que se osurecen como una sombra.
Una sombra alargada y fria, vacia.
Un vacio tan melancolico que petrifica los corazones.
Corazones de piedra que al ser atravesados se rompen como el cristal.
Miles y miles de pequeñas estrellitas de color plateado que vuelan hacia no sabemos donde.
Tal vez al reino de la noche, donde la realidad se distorsiona hasta convertirse en algo grotesto y sin vida.
Sin esa vida que muchas veces olvidamos vivir y nos abandonamos a la rutina que empobreze nuestas almas.
Sin esa vida que a manos llenas intentamos agarrar y se nos escapa como el agua entre las manos.
Una vida llena de miles de cristales que tenemos que encontrar.
Aunque algunos nos hieran las manos, poco a poco el tiempo los pulira y se uniran al resto.
Para que una vez completo lo guardemos en el lugar del alma, donde las sombras no tienen cabida.
Donde los sueños se transforman y los deseos se hacen realidad.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Dias grises, silenciosos y vacios.
Dias que se van amontonando en el alma, que se clavan en el interior, que lo taladran.
Dias

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y LLEGO EL DIA...

Y llego el día...
El día que una nube de amarga tristeza lo cubrió todo.
El cielo llora, y con el nosotros.
Nosotros que tantas veces paseamos bajo sus lágrimas hoy compartimos su pena.
Pena que se envuelve en un silencio tan muerto que no deja nacer ni las palabras.
Palabras que una vez nos dijimos.
Palabras felices y tristes.
Palabras alegres y palabras que hieren.
Palabras vacías como miradas perdidas o simples sonrisas en las que sobran las palabras.
Y llego el día. Que pena!!!.
El día en que el destino nos pone a prueba, nos clava en la rueda de la vida y nos hace girar.
Y así estamos hasta que alguna mano nos pare.
Y nos encontramos en el juego de la vida. Como tanto hemos deseado.
Nos encontramos y nos miramos, nos damos la mano y nos besamos, como tantas veces hicimos.
Pero ahora es diferente, el destino nos a puesto a prueba y la hemos superado con exito.
Nos volvemos a encontrar y esta vez es para siempre.
Agradezco a quien te puso en mi camino, agradezco a quien nos volvió a juntar.